Phanawatnan Kaimart, tras vivir personalmente el devastador incendio del Hotel Royal Jomtien en Pattaya (Tailandia) durante el año 1997, inventó Elide Fire. Se trata de una versión mejorada del extintor común, con forma esférica para abarcar los 360 grados, con un peso de solo 1,3 kilos y una vida útil de cinco años sin la necesidad de mantenimiento.
El funcionamiento es muy simple: Al entrar en contacto con el fuego, las sales elaboradas con bicarbonato amónico que se encuentran en su interior explotan automáticamente generando dióxido de carbono y gas amoníaco, un químico seco capaz de sofocar el incendio. Cada extintor abarca un radio de 1.296 metros y puede apagar llamas originadas en madera, tela, papel, caucho o plástico, además de material inflamable, como gas GLP o GNC.
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