Según los datos de Unespa durante el año 2015, se produjeron unos 42.000 incendios en industrias españolas, cuyo coste agregado ascendió a 378 millones de euros. Pues bien, a día de hoy el balance de incendios en industrias en España ha aumentado un 6 % en relación al periodo anterior, sobre todo en el segundo trimestre de 2016.
Desde graves incendios como el almacén de neumáticos de Seseña o las siete naves que ardieron en Alcalá de Henares hace poco, hasta fuegos de menor categoría pero que igualmente destruyen la nave a la que han afectado. Todos ellos se producen por motivos tan básicos como cortocircuitos, chispas en el cuadro eléctrico, explosiones en la caldera, chispas de la radial, soldaduras o derrame de sustancias inflamables, entre otros.
Pero el principal problema de esto reside en la falta de instalación de los adecuados equipos de protección contra incendios así como la revisión anual y mantenimiento correspondiente de los mismos, junto con la perfecta conservación de las infraestructuras en general.
Por ello, se recuerda a empresarios y trabajadores la importancia de cumplir la normativa respecto a estos temas y no fiarse de empresas low cost o caer en la tentación del fraude. Están en juego tanto bienes materiales como vidas humanas.
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