La Universidad de Salamanca y la empresa Fire Ice, bajo el cargo de Roberto García Martín, ingeniero de Materiales y profesor en la Escuela Politécnica Superior de Zamora, están desarrollando una investigación para demostrar las ventajas de modificar la cubierta metálica de los extintores por fibra de vidrio tipo E en rowing (una fibra continua que se presenta entretejida) en el cuerpo del mismo y filament winding (un sistema que permite enrollar la fibra) principalmente en la parte superior de la herramienta de extinción.
Estos avances están especialmente pensados para los extintores de gran tamaño (de 50 kilos en adelante) debido a la dificultad de movimiento que ofrece su peso en la actualidad con el metal, el mal funcionamiento de estos en ambientes corrosivos, su conducción, el caro proceso de pintado, etc. Mientras que con los materiales compuestos ocurre todo lo contrario: sus ventajas residen en su capacidad de transporte y manipulación. Esto permite además eliminar el proceso de pintado, ya que las resinas se aplican con un colorante, es resistente a los impactos y a la corrosión, aumentando la vida útil del aparato.
Pero por si fuera poco, a la hora de incorporar accesorios podría realizarse únicamente con adhesivos, evitando así el proceso de soldadura que debilita considerablemente los metales. Su diseño también les permite flotar al vaciarse, por lo que son especialmente recomendables para embarcaciones, y podría introducirse un localizar GPS, de manera que al accionarse ante un incendio enviase una señal a la central de alarma indicando el lugar donde se ha producido.
¡TODO SON VENTAJAS!
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