Las cifras facilitadas por el Ministerio del Interior son cada vez más alarmantes. Los robos en viviendas de la Comunidad de Madrid han vuelto a despuntar, alcanzando una media de 50 asaltos diarios.
Este tipo de delitos son cada vez más comunes, dado el aumento de bandas criminales dedicadas a entrar en hogares a la fuerza y a la proliferación de nuevos y más eficaces métodos para conseguirlo. De hecho, las mafias georgianas componen más de un centenar de los 150 delincuentes dedicados a esta actividad en todo Madrid, tratándose de la red más activa de Europa.
Sobre el método utilizado ya hemos hablado en otras ocasiones: se trata de la «siembra«, es decir, la colocación de testigos de plástico en las puertas de las casas de manera que, si al regresar gracias a que dejan imanes en el portal para que la entrada permanezca abierta, comprueban que dichos cebos siguen puestos, significará que no hay nadie en su interior y pueden acceder sin problemas.
Para el acceso a la vivienda, la técnica más utilizada es el ganzuado, consistente en manipular los sistemas internos de bloqueo del bombín en apenas 20 segundos, cuya herramienta fabrican ellos mismos o compran por Internet aprovechando el vacío legal que existe entorno a esto.
El único dato que nos deja algo más tranquilos es que las detenciones han crecido a la par que los hechos delictivos. Hasta el pasado junio ha habido 500, de las cuales el 60% se compone de personas extranjeras (georgianos, rumanos, marroquíes, dominicanos…) y el 40% restante de españoles.
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