Las baterías de los teléfonos móviles han causado una gran polémica durante estos últimos meses, especialmente aquellas de litio, que tienden a sobrecalentarse y, en ocasiones, desencadenan un fuego o incluso explotan.
Por este motivo, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford ha creado una batería de iones de litio con extintor incorporado.
A estas baterías se les ha añadido un componente llamado fosfato de trifenilo que actúa como retardante en caso de que la batería se sobrecaliente. Éste actúa cuando las fibras donde está encapsulado alcanzan los 150ºC, entonces el plástico se derrite y fluye el fosfato de trifenilo que puede cortar el fuego en medio segundo y, actuando como un pequeño extintor, evitará que la batería explote o se incendie.
Además, los creadores aseguran que estas baterías no tienen repercusiones negativas, el rendimiento de la batería no se verá afectado por el retardante en condiciones normales.
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