La cultura española y el convencimiento que tienen los ciudadanos sobre la falta de delito o castigo al realizar un robo de cuantía reducida está haciendo mella en los negocios del país, pues según un estudio realizado por el Instituto Sondea, el 21,60% de los españoles reconoce que robarían en algún comercio si estuviera seguro de no ser descubierto.
De hecho, si nos basamos en los datos del último Barómetro mundial del hurto en la distribución, elaborado por The Smart Cube con el apoyo de Checkpoint Systems, España es el tercer país de Europa y sexto del mundo en lo que a pérdida desconocida en comercios se refiere. ¿A qué nos referimos con pérdidas desconocidas? aquellas provocadas por hurtos de empleados y clientes así como por errores de inventario. De este modo, cada año los establecimientos españoles tienen unas pérdidas de 2.487 millones de euros relacionadas con este tema.
